La motivación, tiene un impacto positivo o negativo en las empresas, en el liderazgo empresarial, en el desempeño de los equipos de trabajo, hasta en el rendimiento personal.
De dónde nace
Los circuitos de la recompensa (algo que ayuda a la motivación), los descubrió el neurobiólogo Wolfram Schultz. Anteriormente se creía que al estar en una situación placentera o después de recibir un regalo; por ejemplo, era cuando ciertas áreas del cerebro llenaban el cerebro de dopamina. Haciendo, además que alguien se sintiera bien.
Lo que descubrió este neurobiólogo, fue que la dopamina la irriga el cerebro antes de que suceda el evento. Es decir, si te enteras que un cliente aceptó el proyecto que le presentaste días previos, ahí ya tienes dopamina.
La dopamina no se segrega después firmar un contrato. Se segrega antes de que suceda, es decir, en la noticia y quizás desde antes, al momento de que te suena el celular o te llega un correo electrónico, aunque no sea la noticia que esperas.
¿Qué tiene que ver esto en el liderazgo empresarial?
Te paso el dato. La dopamina es la base de toda la motivación y el aprendizaje. Conocer sobre la dopamina y los circuitos de la motivación, es una buena manera de descifrar:
1.- ¿Cómo tener equipos que aprendan y que se adapten a los cambios?
2.- ¿Qué tendría que poner en una campaña interna, para incentivar la motivación intrínseca?
Ten en cuenta que…
La dopamina, no responde al placer, sino a la idea de una predicción de que un placer más grande va a venir.
Atento o atenta aquí
Dejemos de motivar a las personas sólo con incentivos monetarios, debes conocer a tu gente, no a todos nos motiva lo mismo. Por eso es vital el conocer la neurobiología de la motivación.
La recomendación, investiga más al respecto o asesórate. Las empresas a nivel mundial que están cambiando el mundo, son las que escuchan, se acercan e implementan planes y estrategias basadas en investigaciones científicas. Nosotros hacemos esto en favor de nuestros clientes.
Tener elementos científicos, siempre será mejor que seguir corazonadas o partir de la idea de «si a mi me gusta y si a mí me motiva, también a los demás». La realidad es diferente, cada persona es distinta y eso es lo que debe tener en cuenta el liderazgo empresarial.
Demos ese salto, platiquemos, escríbeme a gabriel.delavega@m1nd.mx